La congelación en túnel suele requerir temperaturas de evaporación de entre –35 °C y –45 °C, siendo óptima la velocidad de congelación más rápida posible del producto. El evaporador debe contar con una gran superficie de intercambio de calor, una alta eficiencia de las aletas y una distribución optimizada del refrigerante. Los evaporadores de congelación en túnel requieren una alta capacidad de transferencia de calor, un alto flujo de aire, una gran resistencia a las heladas, materiales aptos para uso alimentario y un sistema de descongelación fiable. También deben ser compatibles con múltiples refrigerantes y funcionar de forma segura y estable en entornos criogénicos.

No todos los evaporadores son capaces de realizar la congelación en túnel.
Solo los fabricantes con experiencia en procesos criogénicos, sistemas NH₃/CO₂ y producción continua pueden lograrlo realmente.